martes, 16 de septiembre de 2008

ENJUAGUE BUCAL Y PASTA PARA BLANQUEADO DE DIENTES


Biol. Miguel Angel Gutiérrez Domínguez
Jardín Botánico Universitario, Facultad de Agrobiología
Universidad Autónoma de Tlaxcala
remediosherbolarios@hotmail.com


Introducción
Causas del manchado
Existen múltiples causas que provocan que los dientes se tornen más obscuros y/o manchen, como son:
Medicamentos: Existen algunos medicamentos que al ser ingeridos (por el niño o la mujer embarazada) cuando los dientes están en desarrollo, provocan que éstos se pigmenten. Entre los más conocidos encontramos a las "Tetraciclinas", que son antibióticos que contienen minerales en cantidades considerables.
Bebidas: Por lo regular, las personas acostumbradas a tomar grandes cantidades de té, café, refrescos, jugos y vino tinto presentan manchas en las superficies de los dientes.
Tabaco: Los fumadores, como regla general, siempre tienen los dientes manchados. El humo de los cigarrillos contiene sustancias químicas que se adhieren fuertemente a las superficies dentales.
Materiales dentales: Las obturaciones dentales de amalgama con el tiempo provocan pigmentación dental, debido al mercurio existente en su composición.
Flúor: A pesar de que el flúor es un elemento que ayuda a prevenir la caries dental, si se ingiere en grandes cantidades cuando los dientes están en desarrollo, provocan manchas en el esmalte.
Edad: Con la edad, los dientes van adquiriendo una tonalidad amarillo-café debido a la mayor mineralización de la estructura dental.
Dentríficos milagrosos
Hablamos de esos dentífricos que se presentan como agentes milagrosos que darán a nuestra boca una sonrisa de cine. Numerosos especialistas en odontología estética coinciden en que el único poder atribuible a esas cremas es el de la prevención de manchas o el de mantenimiento de una dentadura que ya ha sido blanqueada pero en ningún caso comparable a los efectos del "bleaching", las carillas de porcelana o la microabrasión. Su precio llega a ser de tres e, incluso, cuatro veces superior al de una pasta convencional y aunque algunas de ellas se hacen con plantas naturales que no perjudican la salud de nuestros dientes hay en el mercado productos que, aunque algo más efectivos, están elaborados a partir de bicarbonato, uno de los mayores enemigos de nuestra boca.
El blanqueamiento dental
El "bleaching" o blanqueamiento es una de las técnicas más utilizadas para devolver un aspecto sano, brillante y natural a nuestra dentadura. Consiste en la aplicación de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida en unos porcentajes que oscilan entre el 10% -si el paciente lo hace en su propia casa- y el 30% cuando se aplica en una clínica. Según el grado de tinción, se llevará a cabo el tratamiento de forma ambulatoria o en el gabinete de consulta siendo posible también la combinación de ambos.
Actualmente se emplea la luz de plasma para optimizar los efectos del agente blanqueador. Es una técnica muy poco abrasiva para los dientes pero que exige una higiene bucal escrupulosa ya que, de lo contrario, se pigmentaría por adherencia de sustancias en su superficie.
Recetas tradicionales no recomendables
Con el tiempo, muchos remedios procedentes de la cultura popular tradicional han recuperado vigencia demostrándose que la sabiduría ancestral es una gran maestra en medicina. En otros casos, las "recetas de la abuela" han perdido credibilidad o se han convertido en un auténtico atentado para la salud. Y es en este último apartado donde ha de incluirse el empleo de bicarbonato y limón para blanquear los dientes. Porque es cierto que son efectivos pero su eficacia reside precisamente en su gran poder abrasivo. Uno de los hábitos más reprochados por los dentistas es precisamente el de comer limones y entretenerse mordisqueando la corteza. El limón, como ácido, puede erosionar el esmalte hasta el punto de crear auténticas cavidades en nuestros dientes.

Ingredientes
Tisana
1 cucharada de tallos de cola de caballo (Equisetum spp.)
1 cucharada de hojas de salvia europea (Salvia officinalis)
1 cucharada de hojas de orégano mexicano (Lippia berlandieri)
1 cucharada de hojas de romero (Rosmarinus officinalis)
1 cucharada de flores de árnica mexicana (Heterotheca inuloides)
1 cucharada de raíz de equinacea (Echinacea purpurea)
½ litro de agua
Pasta
1 cucharada de hojas de romero en polvo (Rosmarinus officinalis)
1 cucharada de hojas de salvia o mirto en polvo (Salvia officinalis)
1 cucharada de partes aéreas de tomillo en polvo (Thymus vulgaris)
1 cucharadas de hojas de olivo polvo (Olea europea)
1 cucharada de partes aéreas de árnica mexicana polvo (Heterotheca inuloides)
1 cucharada de pulpa de sábila (Aloe vera)
½ cucharada de clavos de olor en polvo
½ cucharada de corteza de canela en polvo
1 cucharada de bicarbonato de sodio
5 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavanda angustifolia)
5 gotas de aceite esencial de tea tree (Melaleuca ternifolia)
1 pizca o dos dedos de acido cítrico
1 pizca o dos dedos de benzoato de sodio

Utensilios
1 licuadora
1 cacerola o recipiente con tapa y mango
2 cucharas soperas de acero inoxidable
1 bandeja de plástico
1 toalla de algodón
1 cuchillo de cocina
1 coladera de plástico
1 par de guantes o manoplas de trapo
1 toallita de papel o tela para limpiar la mesa
1 papel filtro para cafetera
1 palita de madera
1 taza o tazón medidor de vidrio
1 taza de cerámica o de vidrio
5 tarros pomaderos de 60 ml
1 cepillo dental

Forma de preparación
Tisana
1. Trocear y desinfectar todas las partes de las plantas a usarse
2. Poner a hervir el agua con la raíz de equinacea, al empezar a hervir añadir las demás plantas dejando 20 minutos a fuego bajo tapando el recipiente
3. Colar y entibiar
Pasta
1. Trocear y desinfectar todas las partes de las plantas a usarse
2. Obtener la pulpa de la sábila
3. Mezclar todos los ingredientes poco a poco en una licuadora o en un recipiente con ayuda de la palita de madera hasta obtener la consistencia deseada
4. Añadir hasta el final el ácido, el benzoato y los aceites esenciales
5. Vaciar a los tarros pomaderos, colocar etiquetas indicando caducidad de 6 meses

Forma de empleo y dosificación
Tisana
Hacer enjuagues o buches bucales después de haberse lavado los dientes o después de comer. En caso de que haya algún malestar suspender el tratamiento.
Pasta
Aplicársela dos veces a la semana después de cada alimento con ayuda del cepillo. En caso de alguna reacción adversa suspender su tratamiento.

Precauciones o contraindicaciones
En caso de que se presente alguna irritación o molestia suspender inmediatamente el tratamiento.

Comentarios o dudas sobre esta fórmula herbolaria
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